Un tribunal de Estados Unidos impuso una condena de 45 años de prisión al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández por tres cargos de tráfico de drogas y de armas.

El exmandatario fue declarado culpable de los delitos que se le atribuyen el pasado 8 de marzo.

El juez del caso, Kevin Castel, aprobó el decomiso de bienes del expresidente, quien deberá de pagar una multa de $8 millones, según quedó establecido en la sentencia.

Aunque defendió su inocencia, Hernández poco pudo hacer para darle un giro a los años de condena y la calificó de «injusta e indebida».